Salutations personnelles de Marcelo Adriano Castillo

Querido Bernahard, me dirijo a usted, centrando mis palabras y sentimientos en una sola palabra: ¡Gracias! Gracias querido amigo, gracias querido hermano, gracias por ser antorcha encendida que comparte el fuego de la fe, el amor a la Iglesia y la esperanza de ver una generación de jóvenes que amen la mies del Señor. Gracias por entregar su vida al servicio de la verdad, por su claridad teológica, por su caridad y paciciencia para enseñar y orientar al que necesita el pan de la sabiduría; gracias por su sensibilidad humana con el necesitado, gracias por regalar siempre su sonrisa como prenda de amabilidad y confianza. En el año 2011, llegó a mis manos uno de mis libros preferidos, Youcat, que se convirtió en mi catecismo principal en mi labor pastoral, sin saber que años más adelante, en la JMJ Panamá 2019, me llevaría la gran sorpresa de conocerlo en persona, de haber recibido de sus propias manos el Docat y darme cuenta que estaba recibiendo del propio autor, aquellos valiosos catecismos. Fue un momento inolvidable en mi vida, sabía que era una ocasión providencial y un regalo de Dios. Con mucho orgullo, puedo dar testimonio que el fruto de su trabajo en Youcat, ha llegado a mi vida por medio del catecismo y que también su trabajo ha ayudado en la formación catequética de muchos jóvenes nicaragüenses como yo, inquietos buscadores de la verdad. ¡Gracias Bernhard, gracias! Y como aquel fuerte abrazo que le di en Panamá, le mando un fuerte abrazo desde Nicaragua, deseando que la Luz de Cristo, irradie sobre sus buenas obras, para que siga siendo antorcha de testimonio, en un mundo que vive como si Dios no existiera. "Que tu luz brille delante de los hombres, para que viendo tus buenas obras, glorifiquen a Dios Padre que está en los cielos". Mt. 5, 16. Con cariño, Marcelo Adrino Castillo.